Subir a la planta noble es como viajar en el tiempo. Aquí se conserva la decoración clásica del siglo XVII en cada una de las tres salas: un recibidor, un comedor y un salón (además de la suite). Cada una de ellas puede servir de escenario para cenas, banquetes o reuniones. Tanto las reuniones en petit comité como las de grupos (de hasta 120 personas) encontrarán entre sus muros gran privacidad y un ambiente clásico, elegante y, al mismo tiempo, sofisticado.